¿Eres «progre»?

¿Eres «progre»?

Quien peine alguna cana, sabrá que ese término lo utilizaban en los años 60 y 70 (s. XX) los comunistas para referirse a cualquiera que estuviera contra la dictadura. Ya en la transición, pasó a utilizarse para hablar de una socialdemocracia no particularmente combativa. De hecho, al igual que el socialismo (psoecialismo, quiero decir), tal término se fue diluyendo hasta casi dejar de utlizarse.

Ahora se ha recuperado. Desde VOX y similares como una especie de insulto comodín, en el que entran desde Podemos (o «esos rojos quema-iglesias», como dicen ellos) hasta los populares que no quieran quemar armarios (ocupados). Desde otro lado (ese socialismo diluido que mencionábamos), como una especie de eufemismo de esa palabra que apenas se atreven a pronunciar: «izquierda» (o que debería darles vergüenza pronunciar).

Lo cierto es que deberíamos ser conscientes de lo que hoy significa ser «progresista» y reivindicar y apropiarnos de tal calificativo, con todas sus letras, con orgullo.

Progresismo es el apoyo a la reforma social, esto es, a intentar conseguir un sistema político mejor para la comunidad mediante cambios individuales o de colectivos (a diferencia de los movimientos revolucionarios). Su filosofía es la del progreso, el que los avances en la ciencia, la tecnología, y la organización social son vitales para mejorar la condición humana.

En frente tenemos a los movimientos reaccionarios y conservadores, que solo son capaces de ver decadencia a su alrededor e idealizan el pasado, cuando no tratan simplemente de mantener los privilegios adquiridos por los de su clase. Digamos que no han evolucionado respecto a aquel monje egipcio de hace 4000 años que decía “Esta juventud está podrida hasta el fondo de su alma. Los jóvenes son pérfidos y negligentes. Nunca se parecerán a los jóvenes de otros tiempos. La joven generación de hoy no sabrá conservar nuestra cultura”

Nota: Texto usado con permiso de «Unidas Podemos – Plataforma Ciudadana –«

Un comentario en “¿Eres «progre»?

  1. ¿Qué es ser progre en el siglo XXI? básicamente el progre es un izquierdista postmoderno, generalmente pequeño o mediano burgués, muchas veces asociados al mundo del cobro de lo público y su estructura(funcionariado, empresas públicas, subvencionados varios) aunque en ocasiones también hay algo de lumpen entre sus filas, más como adorno y punta de lanza que otra cosa.
    El burgués progre se cree el summun del progreso humano y busca la redención tomando una podtura de cristianismo subvertido y desacralizado, fanático.
    El progre, casi siempre burgués, defiende un liberalismo moral absoluto menos para lo económico, hace suyos problemas que no sufre ni conoce apropiandoselos y sufre complejos de culpa y de sobresocializacion.
    En los mítines y círculos ddl neomarxismo podemita o cuepero, ya no digamos del PSOE, no vereis montadores de equipos electrógenos ni operarios de la construcción, sino nostálgicos de los años 70 y el hippismo y, sobre todo, mucho niñato de cafeteria de universidad y carrera de letras al cual el trabajo manual da alergia. Sus padres tampoco suelen ser currantes ni proletariis, sino funcionarios medios y altos, puestos medios o altos en la banca o empresa privada…el progre, con su excusa de progreso infinito, lleva a la sociedad hacia atrás, hacia la irracionalidad y el totalitarismo poniendo tronos a las causas y cadalsos a las consecuencias . El progre, en definitiva, es una farsa.

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