Pues sí, Pedro Sánchez no ha sido capaz de enfrentarse a las cosas y este próximo 10N tendremos que volver a votar. Quizá ese era su objetivo durante todos estos meses. Durante estos días, he escuchado en vídeos de televisión en redes (tengo que reconocer que llevo un año sin encender la televisión) a gente decir que está decepcionada con la política, porque los políticos no han pactado y porque no han llegado a un acuerdo progresista para que tengamos un país más decente.
Se acabó, no cuela. Conmigo no.

Ya me he cansado del mensaje que quieren dar los medios de “por qué tengo que ir a votar si luego no sirve para nada”. Eso es precisamente lo que buscan. ¿Por qué voy a dejar de ir de cañas el 10N para ir a votar si luego no sirve para nada? Y yo me pregunto lo contrario: ¿por qué voy a dejar de hacer algo que le costó la vida hace 80 años a muchos de nuestros antepasados? Están intentando llevar a la gente a la conclusión de que votar no sirve, para que sigan yendo a votar esos que siempre van, y que votan a los que llevan 40 años robándonos.
Nos convencen de que votar a políticos honrados para mejorar nuestra vida es algo peor que el apocalipsis puesto que “quién va a dormir tranquilo con los de Podemos en un ministerio”. Pues mire, señor Sánchez: ¡yo!
Esa Constitución de la que todos se llenan la boca para aplicar el 155 pero que luego se pasan por el forro cuando habla de nuestros derechos y de una igualdad real que no existe, es la base de nuestra democracia, o como yo la llamo, el régimen del 78.
Sabemos cuál es la estrategia de esos que llevan gobernándolo todo desde siempre: que las cosas sigan siendo igual para no perder sus privilegios económicos, sus poderes, sus beneficios… algo que tienen porque decidieron ser nuestros representantes. Pero es que un criminal a mí (y a la gran mayoría de la gente decente) no me representa.
Nos han convencido de que reciben dinero de dictaduras, de terroristas, de que no son honrados… pero todas esas mentiras se han ido desvaneciendo. Nos han convencido de que solo buscan sillones, de que exigen tener poder, como ellos, pero han quedado en evidencia cuando se han descubierto sus mentiras. Porque cuando hay dinero de por medio, ten por seguro que nunca te van a contar la verdad. Si los que llevan gobernando 40 años llevan todo ese tiempo robándote y riéndose de ti, ¿por qué les sigues creyendo? ¿Por qué crees a medios de comunicación, que se rigen por dinero, a la hora de tomar una decisión? ¿Crees que un millonario que está sentado en el despacho de un gran banco o una multinacional va a trabajar más por tus derechos que un señor que se manifiesta junto a trabajadores, pensionistas y estudiantes? ¿Crees que te va a defender mejor un ser que se siente superior a ti en lugar de una persona que se cansó de tragar un 15 de mayo?
Te voy a contar la verdad: les da miedo que abras la boca y les desenmascares. Les da miedo que puedas decidir qué hacer con el dinero de tus impuestos y con tu futuro. Les da miedo que les puedas expulsar de esas instituciones que están saqueando a tu costa. A esta panda de delincuentes les aterra que no quede ni un duro de la hucha de las pensiones para poder seguir llevándoselo a bancos en paraísos fiscales. Por eso, te mienten, te hacen creer que la pobreza es chic y que es “lo último” vivir por debajo de nuestra dignidad. Les da miedo que una mujer pueda estar por encima de ellos y demostrar lo que estos psicópatas nunca han podido demostrar.
Por eso se indignan cuando insultas su himno y su bandera y te llaman antipatriota por eso, porque es lo único que tienen, un trapo y una canción. Y es que ser patriota es defender nuestra nación y a su gente, buscar la igualdad entre clases y evitar que se siga saqueando al pueblo, no hacerse una foto con una bandera y olvidarte de tu gente cuando te necesita.
Se indignan cuando la gente levanta la voz y por eso te ponen en contra de otros que son como tú aplicando artículos de la Constitución o diciendo que la gente que huye de la pobreza viene a quitártelo todo. Porque infligir miedo da votos. Porque decirte que la ideología de género desprecia al hombre blanco, heterosexual y cisgénero también les da votos. Porque convencerte de que no existe el cambio climático les da dinero a sus amigos, esos que llevan explotando los recursos naturales hasta la saciedad desde siempre; esos mismos que te suben la factura del gas cuando hace frío. Todo eso les da votos y dinero… a tu costa.
Por eso, cuando durante las próximas semanas enciendas la tele, te mostrarán opiniones vacías de gente que dice que no merece la pena seguir luchando. Y es que, como bien demuestra la historia, la lucha del pueblo es lo único que puede cambiar lo que no es justo. ¡No les hagas caso! Vuelve a levantarte para seguir luchando y para votar el próximo 10N. Porque si te quedas cabreado en casa, que es lo que quieren, permitirás que las cosas sigan siendo como son ahora. Porque permitirás que las cosas sigan siendo como son desde hace 80 años, cuando revolvieron a todos los ejércitos contra algo que estaba dándole dignidad y libertad a nuestro país.
Cuando enciendas la tele y salga en un debate un tío de estos diciéndote que no merece la pena ir a votar, que estamos cansados de hacerlo, recuerda esto: “Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal”. Es el artículo 23 de esa Constitución de la que siempre se llenan la boca. Cada vez que oigas decir que estamos cansados de votar recuerda a las mujeres que salieron a la calle el 8M, a tus abuelos que lucharon con uñas y dientes (en algunos casos dando su propia vida) por un mísero jornal y porque hoy tú puedas tener un trabajo y una vivienda digna, a los estudiantes que llevan toda su vida poniéndose en pie por un futuro digno, acuérdate del colectivo LGTB+, de la falta de camas en los hospitales públicos y de los pacientes que esperan meses con sus dolencias hasta que un especialista le recibe, de las cuentas bancarias en paraísos fiscales y de las tarjetas black, de los jóvenes que huyen de nuestro país en busca de un trabajo, de los políticos girando en puertas de consejos de administración, de los pensionistas exigiendo lo que se han ganado durante todos los años que han estado trabajando, de las horas extras que no te pagan, de los abuelos cuidando de sus nietos por la falta guarderías públicas, de la gente que busca comida en la basura mientras otros brindan con champán en sus yates, de las mujeres que son asesinadas a diario a manos de sus maridos…
Cuando escuches al contertulio de turno decirte que lo único que vale la pena es cansarse de intentar cambiar las cosas, acuérdate de todos ellos y mándale a la mierda. Acuérdate de que hay políticos honrados que quieren recuperar este país para ti y para tus hijos y arrebatárselo a los poderes políticos, económicos e históricos que utilizan todos sus medios para que las cosas no cambien.
Nota: Texto cedido por «La Habitación de Daniel«
https://lahabitaciondedaniel.wordpress.com/2019/09/20/que-no-tiene-sentido-volver-a-votar/