José María Figaredo

José María Figaredo, de 30 años, licenciado en Derecho y en Dirección y Administración de Empresas.

Figaredo viene de una de las familias más ricas de España en 2019. Se estima su patrimonio en 290 millones de Euros. Concretamente, es el nieto de un famoso empresario minero, hermano de la madre del exministro Rodrigo Rato, que hoy cumple condena en Soto del Real por el escándalo de las ‘tarjetas black’. El Plural nos cuenta cómo consiguieron amasar su fortuna, y Antón Saavedra nos explica la historia de sus empresas mineras.

Asturias y «mileuristas»

https://voluntad.wordpress.com/2019/04/14/ensenanzas-del-atuendo-vox-es-un-peligro-para-todos/

Afirma defender a Asturias desde el Congreso, pero vive en Madrid desde que empezó su doble carrera universitaria, y allí sigue, en uno de esos importantes despachos de abogados que son ya empresas mercantilizadas. Su relación con Asturias se limita a las ocasionales visitas a la familia.

Económicamente privilegiado desde su infancia, ha vivido siempre en un entorno aislado de los problemas del común de los mortales. Así, el jueves pasado declaraba que «un ‘mileurista’ es un ‘dosmileurista’ atracado por el Estado». Aparte de que resulte llamativo, por no corresponder a la realidad, que un abogado y economista crea que el Estado se ha llevado previamente la mitad de los ingresos de quien cobra mil euros, resulta más llamativo aún que hable así en una región donde gran parte de los que consiguen un empleo no llegan ni lejanamente a percibir mil euros al mes. Muchos aspiraríamos a ser mileuristas. Pero quien aspira a representarnos no lo sabe.

Refugiados

En 2015, Figaredo escribe para El Club de los Viernes un polémico artículo sobre la crisis de los refugiados. En él desarrolla el típico discurso de la derecha:

Nos importan los refugiados solo por la foto de Aylan.
Los acogemos por «buenismo».
Hay que «atajar la enfermedad de raíz»: Intervención contundente en Siria y contra el Estado Islámico.

Franco y Sánchez Dragó

En Twitter, Figaredo se hace eco de un artículo de Sánchez Dragó en el que este afirma que con Franco había más libertad, entre otras cosas, porque podía «ir de putas«.