Carlos Flores Juberías

Carlos Flores Juberías nació en Valencia en 1964. Catedrático de Derecho en la Universidad de Valencia.

Según él mismo, su abuelo, Enrique Flores Crespo era Teniente de Caballería y luchó con el bando sublevado (RGTO MONTESA 4), siendo fusilado (según Carlos) el 19/09/1936. Según el Banc de la Memòria Democràtica, el 18/09/1936.

Antecedentes

En 2002, Carlos Flores fue condenado a un año de prisión y al pago de 6000 euros por violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones a su exmujer. En la sentencia se leen expresiones como «puta, ladrona, secuestradora de niños, más que ladrona, te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo, ladrona«

También le diría al padre de su exmujer cosas como «Cruza enfrente que es el barrio de las putas, vete con las putas que es lo que tienes que hacer«.

Fascismo

Carlos Flores Juberías fue candidato del partido fascista Fuerza Nueva en las elecciones generales de 1982.

Aquí lo podemos ver saludando amigablemente a Jorge Cutillas, detenido en 1981, junto con otros ultraderechistas, por «presuntamente» atentar contra un autobús de una excursión de niños vascos a Madrid y exmilitante en diversos partidos fascistas.

Considera «un referente» el gobierno de Orbán. El mismo Orbán que pone a su país (en contra de la opinión de sus ciudadanos) en contra de la UE con sus normas homófobas.

Viktor Orbán, primer ministro de Hungría. Un personaje que:

• Ha sido acusado de negar el papel de Hungría en el Holocausto y de reescribir la historia para ocultarlo.
• Ha sido acusado de acabar con medios de comunicación que lograron sobrevivir a los nazis y al régimen estalinista.
• Es un conspiranoico, centrándose en atacar a Soros.
• Afirma gobernar según una «democracia iliberal». Lo que significa que «desdeña la tolerancia de las minorías, cree en una forma fuerte de dominio por las mayorías y rechaza la separación de poderes». Basicamente es un «dictadura ‘light'».
• De hecho, sus cambios en la Constitución están transformando el régimen de su país poco a poco, pero con la misma efectividad que un golpe de estado. En esta publicación (en inglés) de vox.com afirman que «la democracia ha muerto en Hungría».
• Es xenófobo y ha convertido Hungría en el país más xenófobo de Europa.
• Ha puesto a su país en riesgo de expulsión de la UE.

Con estos antecedentes, es normal que utilice la táctica de «Principio de la transposición» de Goebbels. Por ejemplo, llega a comparar el rechazo al racismo y a la xenofobia (derechos humanos) con el rechazo a la masonería y al comunismo por parte de Franco.

Así como la táctica de negar el franquismo en general (lo que incluye al de su partido) y acusar a antifranquistas de vivir del cuento.

VOX

En 2023 se le nombra candidato por VOX para las Cortes Valencianas. Incluso otros miembros de VOX, como Vicente Montañez, expresaron su oposición a esta candidatura.

En junio de 2023 PP y VOX cerrarían un acuerdo para gobernar sin Carlos Juberías, con lo que este pasaría a ser candidato al Congreso en las elecciones Generales.

Finalmente lograría ser Diputado Nacional. Ya como Diputado, en abril de 2024 participaría en un evento en el que adoctrinaría, junto a José Gosálvez, a alumnos de ESO contra el aborto; finalizado con un «catering» que costaría 1.400€ al Ayuntamiento.

Como Diputado, su sueldo es de 71.897€.

Aunque él afirma que «pierde dinero»:

lo que resulta curioso, toda vez que el sueldo de catedrático a tiempo completo en la UV serían de menos de 45,000 € anuales en 2019. En 2023 este sueldo ha subido algo, pero no mucho.

Su declaración de ingresos correspondientes a 2022 es de 106.074€, en la que se incluyen otros conceptos, además de sus retribuciones como catedrático, que resultan doblar aproximadamente las cantidades anteriores.

Bulos

Como siempre en VOX, los bulos son una herramienta más de trabajo. En noviembre de 2023, Carlos Flores miente de tal forma que hasta el sindicato policial afín a VOX tiene que desmentirle.
Ni el anciano de la derecha ha sido detenido ni probablemente el desconocido manifestante que echa un carton al fuego, a la izquierda, será amnistiado. Sobre todo, porque probablemente no habrá sido detenido.